Noticia publicada en levante-emv.com (23 de marzo de 2018):
Ana Monleón
Los vecinos de los municipios de la zona norte del Alto Palancia están en las últimas semanas sufriendo una oleada de robos que culminaron el pasado lunes con el robo del transformador que nutre la bomba de agua del depósito municipal de Torás.
Así lo confirmaba ayer el alcalde, Carlos del Rio, quien explicaba que «los daños ascenderían a unos 30.000 euros, ya que el destrozo ha sido importante y las consecuencias podrían serlo también, aunque ya se está trabajando para llevar a cabo la reparación y que el pueblo no se quede sin agua». En este sentido, el alcalde, comentaba que fue el pasado lunes de madrugada cuando los ladrones actuaron en esta caseta en la que se encuentra el trasformador que nutre de energía a la bomba de agua para que suba del pozo y dar servicio al pueblo, rompiendo todo el cuadro y desmontándolo para llevarse el cobre y rompiendo los mandos y el sistema para sacarlo».
Según comentó Del Río, «está claro que se trata de unos auténticos profesionales y que tenían todo mirado, ya que para hacer este tipo de cosas has de saber muy bien lo que haces o puedes quedar electrocutado». El trasformador está siendo reparado con el fin de que en los próximos días de Pascua no haya ningún problema de cara a tener agua para el pueblo «porque ahora de momento hay agua almacenada para los próximos días pero el aumento de habitantes en vacaciones se nota».
Asimismo, las localidades vecinas de Barracas y El Toro también sufrieron la misma noche el forzado de la puerta donde están sus contadores, aunque, como confirmaron ayer los alcaldes de ambas localidades, «no se ha sufrido ningún robo por el momento».
No es la primera vez que estas pequeñas poblaciones de la comarca del Alto Palancia sufren una oleada de robos, aprovechando la escasa población que entre semana residen en los municipios. Prueba de ello es que hace tan solo dos semanas, la localidad de Torás volvió a sufrir varios robos en seis casas de la población. En esta ocasión, confirmó ayer el alcalde, «se trata de robos más pequeños en segundas residencias donde se llevan alguna televisión, bebidas y demás, aunque los destrozos que causan son importantes».
Por último, también fue hace unas semanas cuando los ladrones entraron en la farmacia de El Toro, causando numerosos destrozos en el establecimiento. Para Del Río, todo hace sospechar que los ladrones cuentan con informadores que conocen perfectamente la zona, quién sale y quién entra en cada casa y dónde están y dónde no».